Sobre
los viajes
“La poesía del viaje no reside en
descansar de la monotonía de la vida doméstica, del trabajo y las
preocupaciones, ni tampoco de la azarosa convivencia con otras gentes o en la
contemplación de otras imágenes. Tampoco reside en la posibilidad de satisfacer
una curiosidad. La poesía del viaje reside en la experiencia vital, es decir,
en el enriquecimiento, en la incorporación orgánica de lo recién adquirido, en
el incremento de nuestra comprensión por la unidad en la diversidad, por el gran
tejido del mundo y de la humanidad, en el reencuentro de unas verdades y unas
leyes antiguas bajo unas condiciones nuevas.”
(…)
“El
que no necesita ahorrar tiempo y dinero y siente el placer de viajar, debería
tener la necesidad imperiosa de hacerse suyos, pedazo a pedazo, aquellos países
en los que se adivina algo codiciable para sus ojos y su corazón, y conquistar
un fragmento de mundo con un aprendizaje y un goce lentos, echar raíces en
muchos países y coleccionar, del este y el oeste, piedras para el hermoso
edificio de una amplia comprensión hacia la tierra y sus formas de vida.”
Herman Hesse, El arte del ocio.
Sirvan estos
fragmentos para asentar una justificación no solicitada de esta entrada con dos
poemas del libro recién publicado por STI Ediciones Lugares de interés. En él se entrecruzan percepciones y evocaciones
de dos viajes realizados por el autor entre marzo y abril de 2017, el primero
al norte de Italia y el segundo a Grecia.
El poemario
se completa con el prólogo de Julio García Caparrós y las ilustraciones del interior
y de las cubiertas realizadas por Josep Mateu Profitós.
Se
reproducen a continuación dos poemas.
PLAZA SAN
MARCOS
Alas de papel disputan
en un cielo pintado
círculos secretos.
Trazan los pináculos
las ondas del insomnio.
Un reloj
atrasa las horas
sobre la almohada
y me absorbo
en otros delirios.
CARIÁTIDES
¡Cómo definir la mirada!
Se perdió la sonrisa de bronce
y el reino de Fidias.
Se ganó la palabra inquieta
y la gravedad de un dios nuevo.
Ojos de mármol escrutando
el futuro sin ahora,
nostalgia de hoplitas y teoremas.
¿Por qué coincidiríamos en elegir "Templo de Zeus"?
ResponderEliminarMe lo puedo imaginar, además estaba casi seguro de que sería esa.
ResponderEliminarYo puedo considerarme un fuste abatido, tú todavía te yergues, en pie.
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